Los fabricantes de refrigeración comercial enfrentan hoy un desafío fundamental: mantener un alto rendimiento de enfriamiento mientras optimizan operaciones cada vez más complejas. A medida que los clientes demandan tiempos de entrega más cortos y una mayor eficiencia en costos, los equipos de compras deben gestionar decenas de combinaciones de motores y aspas, mientras los ingenieros dedican valiosos recursos a validar múltiples configuraciones.